Inteligencias Múltiples
La inteligencia es la capacidad desarrollable y no sólo «la
capacidad de resolver problemas y/o elaborar productos que sean valiosos en una
o más culturas».
La inteligencia no sólo se reduce a lo académico sino que es
una combinación de todas las inteligencias. Ser hábil en el deporte o en las
relaciones humanas implica unas capacidades que, por desgracia, no están
seriamente contempladas en los programas de formación académica.
Los 8 tipos de Inteligencia
1) Inteligencia lingüística
Es considerada una de las más importantes. En general se
utilizan ambos hemisferios del cerebro y es la que caracteriza a los
escritores. El uso amplio del lenguaje ha sido parte esencial para el
desarrollo de este tipo de inteligencia.
Aspectos biológicos: un área específica del cerebro llamada
“área de Broca” es la responsable de la producción de oraciones gramaticales.
Una persona con esa área lesionada puede comprender palabras y frases sin
problemas, pero tiene dificultades para construir frases más sencillas. Al
mismo tiempo, otros procesos mentales pueden quedar completamente ilesos.
Capacidades implicadas: capacidad para comprender el orden y
el significado de las palabras en la lectura, la escritura y, también, al
hablar y escuchar.
Habilidades relacionadas: cablar y escribir eficazmente.
Perfiles profesionales: líderes políticos o religiosos,
poetas, vendedores, escritores, etc.
2) Inteligencia musical
También conocida como “buen oído”, es el talento que tienen
lo grandes músicos, cantantes y bailarines. La fuerza de esta inteligencia
radica desde el mismo nacimiento y varía de igual manera de una persona a otra.
Un punto importante en este tipo de inteligencia es que por fuerte que sea,
necesita ser estimulada para desarrollar todo su potencial, ya sea para tocar
un instrumento o para escuchar una melodía con sensibilidad.
Aspectos biológicos: ciertas áreas del cerebro desempeñan
papeles importantes en la percepción y la producción musical. Éstas, situadas
por lo general en el hemisferio derecho, no están localizadas con claridad como
sucede con el lenguaje. Sin embargo, pese a la falta de susceptibilidad
concreta respecto a la habilidad musical en caso de lesiones cerebrales, existe
evidencia de “amusia” (pérdida de habilidad musical).
Capacidades implicadas: capacidad para escuchar, cantar,
tocar instrumentos.
Habilidades relacionadas: crear y analizar música.
Perfiles profesionales: músicos, compositores, críticos
musicales, etc.
3) Inteligencia lógica matemática
Quienes pertenecen a este grupo, hacen uso del hemisferio
lógico del cerebro y pueden dedicarse a las ciencias exactas. De los diversos
tipos de inteligencia, éste es el más cercano al concepto tradicional de
inteligencia. En las culturas antiguas se utilizaba éste tipo de inteligencia
para formular calendarios, medir el tiempo y estimar con exactitud cantidades y
distancias.
Capacidades implicadas: capacidad para identificar modelos,
calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método científico y los
razonamientos inductivo y deductivo.
Habilidades relacionadas: capacidad para identificar
modelos, calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método
científico y los razonamientos inductivo y deductivo.
Perfiles profesionales: economistas, ingenieros,
científicos, etc.
4) Inteligencia espacial
Esta inteligencia la tienen las personas que puede hacer un
modelo mental en tres dimensiones del mundo o en su defecto extraer un
fragmento de él. Esta inteligencia la tienen profesiones tan diversas como la
ingeniería, la cirugía, la escultura, la marina, la arquitectura, el diseño y
la decoración. Por ejemplo, algunos científicos utilizaron bocetos y modelos
para poder visualizar y decodificar la espiral de una molécula de ADN.
Aspectos biológicos: el hemisferio derecho (en las personas
diestras) demuestra ser la sede más importante del cálculo espacial. Las
lesiones en la región posterior derecha provocan daños en la habilidad para
orientarse en un lugar, para reconocer caras o escenas o para apreciar pequeños
detalles.
Los pacientes con daño específico en las regiones del
hemisferio derecho, intentarán compensar su déficit espacial con estrategias
lingüísticas: razonarán en voz alta, para intentar resolver una tarea o bien se
inventarán respuestas. Pero las estrategias lingüísticas no parecen eficientes
para resolver tales problemas.
Las personas ciegas proporcionan un claro ejemplo de la
distinción entre inteligencia espacial y perspectiva visual. Un ciego puede
reconocer ciertas formas a través de un método indirecto, pasar la mano a lo
largo de un objeto, por ejemplo, construye una noción diferente a la visual de
longitud. Para el invidente, el sistema perceptivo de la modalidad táctil corre
en paralelo a la modalidad visual de una persona visualmente normal. Por lo
tanto, la inteligencia espacial sería independiente de una modalidad particular
de estímulo sensorial.
Capacidades implicadas: capacidad para presentar ideas
visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar y
confeccionar bocetos.
Habilidades relacionadas: realizar creaciones visuales y
visualizar con precisión.
Perfiles profesionales: artistas, fotógrafos, arquitectos,
diseñadores, publicistas, etc.
5) Inteligencia corporal – kinestésica
Los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo
para resolver problemas o realizar actividades. Dentro de este tipo de inteligencia
están los deportistas, cirujanos y bailarines. Una aptitud natural de este tipo
de inteligencia se manifiesta a menudo desde niño.
Aspectos biológicos: el control del movimiento corporal se
localiza en la corteza motora y cada hemisferio domina o controla los
movimientos corporales correspondientes al lado opuesto. En los diestros, el
dominio de este movimiento se suele situar en el hemisferio izquierdo. La
habilidad para realizar movimientos voluntarios puede resultar dañada, incluso
en individuos que puedan ejecutar los mismos movimientos de forma refleja o
involuntaria. La existencia de apraxia específica constituye una línea de
evidencia a favor de una inteligencia cinética corporal.
Capacidades implicadas: capacidad para realizar actividades
que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación óculo-manual y
equilibrio.
Habilidades relacionadas: utilizar las manos para crear o
hacer reparaciones, expresarse a través del cuerpo.
Perfiles profesionales: escultores, cirujanos, actores,
modelos, bailarines, etc.
6) Inteligencia intrapersonal
Este tipo de inteligencia nos permite formar una imagen
precisa de nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y
características, así como nuestras cualidades y defectos. Y aunque se dijo que
nuestros sentimientos si deben ayudar a guiar nuestra toma de decisiones, debe
existir un límite en la expresión de estos. Este tipo de inteligencia es
funcional para cualquier área de nuestra vida.
Aspectos biológicos: los lóbulos frontales desempeñan un
papel central en el cambio de la personalidad, los daños en el área inferior de
los lóbulos frontales puede producir irritabilidad o euforia; en cambio, los
daños en la parte superior tienden a producir indiferencia, languidez y apatía
(personalidad depresiva).Entre los afásicos que se han recuperado lo suficiente
como para describir sus experiencias se han encontrado testimonios
consistentes: aunque pueda haber existido una disminución del estado general de
alerta y una considerable depresión debido a su estado, el individuo no se
siente a sí mismo una persona distinta, reconoce sus propias necesidades,
carencias, deseos e intenta atenderlos lo mejor posible.
Capacidades implicadas: capacidad para plantearse metas,
evaluar habilidades y desventajas personales y controlar el pensamiento propio.
Habilidades relacionadas: meditar, exhibir disciplina
personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo.
7) Inteligencia interpersonal
Este tipo de inteligencia nos permite entender a los demás.
Esta basada en la capacidad de manejar las relaciones humanas, la empatía con
las personas y el reconocer sus motivaciones, razones y emociones que los
mueven. Esta inteligencia por sí sola es un complemento fundamental de las
anteriores, porque tampoco sirve de nada si obtenemos las mejores
calificaciones, pero elegimos mal a nuestros amigos y en un futuro a nuestra
pareja. La mayoría de las actividades que a diario realizamos dependen de este
tipo de inteligencia, ya que están formadas por grupos de personas con los que
debemos relacionarnos. Por eso es indispensable que un líder tenga este tipo de
inteligencia y además haga uso de ella.
Aspectos biológicos: todos los indicios proporcionados por
la investigación cerebral sugieren que los lóbulos frontales desempeñan un
papel importante en el conocimiento interpersonal. Los daños en esta área
pueden causar cambios profundos en la personalidad, aunque otras formas de la
resolución de problemas puedan quedar inalteradas: una persona no es la misma
después de la lesión.
La evidencia biológica de la inteligencia interpersonal
abarca factores adicionales que, a menudo, se consideran excluyentes de la
especie humana: 1) la prolongada infancia de los primates, que establece un
vínculo estrecho con la madre, favorece el desarrollo intrapersonal; 2) la
importancia de la interacción social entre los humanos que demandan participación
y cooperación. La necesidad de cohesión al grupo, de liderazgo, de organización
y solidaridad, surge como consecuencia de la necesidad de supervivencia.
Capacidades implicadas: trabajar con gente, ayudar a las
personas a identificar y superar problemas.
8) Inteligencia naturalista
Este tipo de inteligencia es utilizado al observar y
estudiar la naturaleza. Los biólogos son quienes más la han desarrollado. La
capacidad de poder estudiar nuestro alrededor es una forma de estimular este
tipo de inteligencia, siempre fijándonos en los aspectos naturales con los que
vivimos.
En 1995, esta inteligencia se añadió. Por lo tanto, antes se
hablaba de los 7 tipos de inteligencia de Gardner.
Autora: Evelyn Antonia Osorio Tipáz
No. Carné 201513876
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